El poema lleva por título:
ESTAMPAS ROCIERAS
Dejó entre los matorrales
sus armas que no era caso
de entrar en la Romería
con cartuchera y retaco.
Salió a mitad de la noche,
igual que todos los años
sin pensar que les esperaran
ni que ansiosa de matarlo
en cada esquina una muerte,
celosa estaría aguardando.
Al atravesar un río
cuatro sombras se cruzaron,
cuatro mensajes de muerte,
que al silencio desgarraron.
Dobló su cuerpo en la jaca,
se internó entre los chaparros
y sin mirarse aquel pecho
a borbotones sangrando,
siguió su loca carrera
besando un escapulario.
Llegó al borde de la ermita
cuando, sobre un mar de brazos,
de súplicas y plegarias,
de lágrimas y arañazos,
iba la Blanca Paloma
lentamente navegando.
Haciendo un supremo esfuerzo,
lívido y desmadejado.
por ser del lugar que era
logró arrequindarse al paso.
Cayó lanzando un suspiro,
casi arrastras lo sacaron,
con la flor de la sonrisa
sobre sus exangües labios.
Nadie le preguntó a nadie
si fue bueno, si fue malo.
¡Era de Villamanrique!,
¡soberbio, valiente y macho!.
Diego Ramírez
Si alguien lo visita, le rogaría me diese su opinión sobre la presentación del mismo, y si necesitaría modificar alguna cosa. Muchas gracias.
ResponderEliminar